En un experimento pionero en Suiza, el proyecto “Deus in Machina” ha permitido a los creyentes interactuar con un avatar de Jesús basado en inteligencia artificial (IA). Este avatar, desarrollado por Philipp Haslbauer de la Universidad de Lucerna, utiliza tecnología avanzada como GPT-4 de OpenAI y Whisper para el reconocimiento de voz, ofreciendo respuestas en hasta 100 idiomas.
La exposición tuvo lugar en la Capilla de San Pedro en Lucerna, donde más de 900 visitantes, de diversas creencias y edades, participaron en conversaciones sobre temas de fe, moralidad y problemas modernos. Los visitantes hablaban a través de una rejilla iluminada en el confesionario y recibían respuestas en voz e imagen generada por IA.
A pesar del éxito del proyecto, la reacción pública fue mixta. Mientras que muchos encontraron la experiencia estimulante y reflexiva, otros la calificaron de “blasfemia” o “obra del diablo”. Marco Schmid, teólogo de la capilla y líder del proyecto, subrayó que el propósito de “Jesús IA” no era reemplazar la interacción humana, sino hacer reflexionar a las personas sobre el papel de la inteligencia artificial en el ámbito espiritual.
El Vaticano, aunque no participó directamente en el proyecto, ha mostrado interés en el uso ético de la IA. El papa Francisco ha abogado por un tratado internacional que regule esta tecnología, y la Iglesia ha tomado medidas para guiarse en este nuevo territorio.