El reciente anuncio del aumento del 12% al salario mínimo en México ha generado diversas reacciones entre la población. Este incremento, que equivale a 29 pesos diarios, beneficiará a 8.8 millones de trabajadores formales registrados ante el IMSS. A partir del 1 de enero de 2025, estos empleados verán su salario diario incrementado de 248.93 a 278.80 pesos, lo que representa un pago mensual de ocho mil 364 pesos.
Sin embargo, el 85% restante de la fuerza laboral, que incluye a trabajadores informales y empleados independientes, no recibirá este aumento y deberá conformarse con una compensación que cubra la inflación. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) confirmó que el incremento al minisalario solo aplica a los trabajadores formales contratados y registrados ante el IMSS con un salario mínimo1.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reportó que la población ocupada del país está integrada por 59 millones 528 mil 249 trabajadores. De este universo, solo 8.8 millones de personas, equivalentes al 14.78% del total, recibirán el aumento al salario mínimo1. El restante 85.22% de las personas ocupadas, que suman 50 millones 718 mil trabajadores, quedarán fuera del beneficio y deberán esperar a la revisión anual de su contrato, a través del sindicato o mediante la negociación individual del mismo con la empresa.
La mayoría de los empleados que no recibirán el aumento salarial pertenecen a la economía informal, sector donde no hay contrato ni prestaciones, pero que representa casi el 55% de la población ocupada. Además, la firma global especializada en gestión de riesgo Aon señaló que la mayoría de las empresas del país contemplan un incremento al salario general –diferente al mínimo– de solo el 6%, que apenas compensa la inflación1.